En una fecha más del partido más ansiado por los dos equipos más poderosos de la liga española y probablemente del mundo, se estrena otra edición del superclásico Real Madrid v Barcelona que se disputará en el Estadio Santiago Bernabeú; ante los ojos de espectadores de todo el mundo que esperan desde hace meses la llegada de estos veintidós jugadores que han de medirse por el honor de ser el monarca del fútbol español, porque aunque alguno de los dos no gane la liga el solo de hecho de ganar el clásico es imprescindible sobre todo para el Barcelona que juega de visitante y para el Real Madrid que debe reafirmarse con algo importante ante su afición al haber sido eliminados de la UEFA Champions League en cuartos de final por el Liverpool inglés del madrileño Rafael Benítez, lo cual representa una carga más de presión para el once de Juande Ramos.
El Real Madrid que viene con una buena racha de victorias rebajo su distancia con su acérrimo rival el Barcelona a cuatro puntos, al vencer en la última fecha al Sevilla lo cual forma parte de sus ventajas, al venir con la confianza en alto pero; también puede ser catalogado como una desventaja de acuerdo a los que muchos suelen llamar exceso de confianza; en cambio el Barcelona viene de una semana muy agitada luego de haber tenido que disputar un aguerrido partido ante el Valencia en el Estadio Mestalla empatando 2-2 y un indudable difícil juego de ida de la semifinal de la UEFA Champions League ante el Chelsea del holándes Guus Hiddink, en el cual sufrieron la ausencia del defensa Rafael Márquez que sufrió una rotura de los meniscos lo cual le da varias semanas de baja.
Es sabido por todos que partidos tan importantes como este muy rara vez suelen terminar con resultados abultados gracias al excesivo respeto de ambas escuadras y lo trabado que se torna en el medio campo, y no es secreto para nadie lo duro que suelen ser los jugadores del Real Madrid al momento de marcar lo que puede hacer el transcurrir del encuentro muy interrumpido, todo dependerá de la inteligencia de ambos técnicos al momento de plantear la estrategia y de cómo moverán sus piezas, no se espera que sea un juego muy vistoso pero si muy medido en el que una individualidad de algún jugador de cualquiera de los dos equipos puede voltear la balanza a su favor.
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