La realidad del fútbol venezolano se dejo entrever hoy en la Copa Santander Libertadores cuando la escuadra de Eduardo Saragó se enfrentó en el Estadio Olímpico de la UCV al equipo argentino de Velez Sarsfield. Es claro que el fútbol venezolano desde hace varios años atrás es visto por la mirada internacional como un fútbol en crecimiento pero yo lo que no puedo comprender cuando y porque es que ese crecimiento se ha pasmado al grado tal que si el equipo campeón logra superar con gran ventaja a sus rivales en la liga doméstica salen del país juegan contra cualquier equipo de mediana al fondo de la tabla de su país y siempre terminan acobardándose con un fútbol que carece de ideas al momento de atacar y lo más triste de todos es que salen con todas sus figuras las de renombre las de experiencia e igual terminan sin definición.
Este fue el caso del Deportivo Italia que trabajo en un campo de juego debo decir, que le falta un poco de mantenimiento, ante un Vélez Sarsfield que llegó con todas las intenciones de llevarse los tres puntos que de visitante son tan importantes en esta competición internacional, el cual se llevaron por la mínima diferencia ante un cuadro caraqueño que no puedo decir que no intento anotar pero las pobres jugadas tácticas de Cristian Casseres, Félix Casseres, Gaby Urdaneta no generaron gran sorpresa por ser muy predecibles repetitivas y falta de ideas.Su anterior partido en la Copa de visitante ante el equipo chileno de Colo Colo había mostrado algo de garra de los botines de Cristian Casseres y de Lobo el segundo de poca participación en el actual partido, pero esta segunda participación y este resultado en contra los deja en una posición muy difícil para mantenerse en la competencia sino los elimina de plano ya que dos derrotas los sitúan en este momento al fondo de la tabla en su grupo y el otro equipo venezolano Caracas FC deberá trabajar más fuerte y mostrar un fútbol más creativo y aguerrido si pretenden mantenerse en competencia.
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