Entregándole vida y sabor sudamericano el once del Marcelo “el loco” Bielsa para enfrentar en su primer partido mundialista a ala selección de Honduras que funge como la más débil del grupo “en el papel”, pero que a los primeros minutos de partido aunque la selección chilena se les montó en el terreno de juego han sabido defenderse de manera organizada con algunas individualidades de Pavón. Chile con un fútbol de velocidad con Sánchez y Beausejour en la punta por la ausencia de Humberto Suazo, no dejaban de inquietar la valla de Valladares y con los tiros libres de Matías Fernández crean un constante peligro, a destacar el trabajo de Valdivia en el combinado chileno, que no bajo el ritmo vertiginoso en los 90 minutos la duda de todos es si ese será el estilo de juego de todo el mundial sobre todo si vuelve Suazo y si son capaces de jugar a esta velocidad por los noventa minutos de las otros dos partidos contra españoles y suizos. El gran problema que tiene la selección chilena, el único que le veo yo, es la falta de contundencia ya que si bien es verdad que dominaron el partido tuvieron el dominio del balón y llegaron por todos los sectores no pudieron materializar esa supremacía en gol y con selecciones como las otras dos del grupo eso no es aceptable.
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