En Port Elizabeth se realizó a primera hora el enfrentamiento del día entre los griegos y Surcoreanos, con el equipo que se caracteriza por tener una férrea defensa que brilló por su ausencia en este partido y los surcoreanos siempre luchadores lograron vencer el mediocampo griego amenazando sin descanso las puertas de Tzorvas; la cual fue vencida por Lee Jung Soo en el minuto 7, mientras los griegos no pudieron pasar del mediocampo asiático que se paraba bien en el campo; irónico que el equipo que ganó la Eurocopa Portugal 2004 gracias a su defensa encuentre hoy en esta su máxima falencia. En el segundo tiempo los griegos de Otto Rehagel buscaban el arco de Jung Sung Ryong con desespero y le dan la entrada a Salpingidis como un revulsivo que despertara a los griegos cambiándole un poco la cara a su selección llegando con un poco más de coherencia ala marco rival pero sin éxito.
Vale la pena destacar que todos los equipos deberían seguir el ejemplo de un equipo que se entrega en cuerpo y alma en cada partido como si fuera una final, un digno ejemplo de trabajo duro.
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