El partido que enfrentaba a dos de las principales selecciones de cada uno de sus continentes entre Japón y Camerún se resume de una manera muy sencilla; dominio total de la selección nipona sobre todo en la primera mitad, la verdad es que Camerún empezó a atacar en el segundo tiempo cuando la selección japonesa bajo el ritmo luego del fuerte desgaste en el primer tiempo retrocediendo sus líneas para resguardar el resultado de 1 a 0 obra de Honda. La figura de los cameruneses Samuel Eto’o fue mermada en sus acciones gracias a la impecable presión que podían hacerle hasta tres japoneses a cada uno de los jugadores africanos. Por otra parte, al portero japonés lo veo un poco nervioso, debido a la falta de experiencia por lo cual va a tener que exigirse mucho y mostrar más seguridad ante equipos como Holanda y Dinamarca.
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